Alrededor del 50% de las personas que viven en España tienen colesterol elevado. Una condición que duplica las posibilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Destacar que únicamente el 65 % de los adultos que necesitan medicamentos para tratar este problema los utilizan. El problema de detectar el colesterol alto es que no presenta síntomas, por lo que puede afectar a cualquier persona sin ni siquiera darse cuenta.
¿Qué es el colesterol?
El colesterol es un lípido que se encuentra en las células del cuerpo humano. Aunque generalmente tiene una connotación negativa dada su relación con las enfermedades del corazón, el colesterol es esencial y cumple muchas funciones importantes. Influye en la creación de hormonas, la síntesis de vitamina D y ayuda a digerir correctamente los alimentos.
El colesterol se clasifica en dos tipos: lipoproteínas de baja densidad (LDL, también conocidas como colesterol ‘malo’) y lipoproteínas de alta densidad (HDL, también conocidas como colesterol ‘bueno’).
Diagnóstico y tratamiento con medicamentos
Cuando el médico diagnostica colesterol alto, en la mayor parte de los casos utilizan tratamientos con estatina para tratar de reducirlo. Las estatinas pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en más de un 30 %.
Sin embargo, hay una lista de efectos secundarios adversos que acompañan a la mayoría de las estatinas recetadas. Por ejemplo, los pacientes con colesterol alto que toman estatinas pueden experimentar migrañas, dificultad para dormir, somnolencia, mareos, náuseas y problemas gastrointestinales, entre otros. Las estatinas también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar neuropatía, pérdida de memoria e incluso diabetes tipo 2.
Factores asociados al colesterol
Por norma general, el nivel de colesterol aumenta con la edad. Hay una serie de factores de estilo de vida que contribuyen a aumentar los niveles de colesterol LDL, como: fumar, sobrepeso y el exceso de consumo de grasas saturadas. Los culpables dietéticos que generalmente conducen al colesterol alto son los productos lácteos, los alimentos procesados y las carnes rojas grasas. La falta de actividad física también puede afectar negativamente los niveles de colesterol. Es por eso que muchos especialistas en salud sugieren un mínimo de 30 minutos de actividad física al día.
Aceite de CBD y colesterol
El aceite de CBD puede ayudar a reducir el colesterol y diferentes estudios han demostrado que el CBD ayuda a regular la cantidad de colesterol que se mantiene en el cuerpo.
La forma principal en la que el CBD y el colesterol trabajan juntos, es gracias a las propiedades relajantes vasculares del CBD. Cuando se utiliza CBD, se reduce la presión arterial al relajar las paredes arteriales. Este hecho sucede como resultado de la interacción del CBD con el receptor CB1, y es una excelente manera de reducir el exceso de colesterol. A medida que las paredes arteriales se relajan, la presión arterial se reduce y el corazón no trabaja de forma intensa para bombear sangre por todo el cuerpo.
